Genial pintor, nacido en Bélgica, surrealista, espacial, sustancial; su pintura una conmoción a nuestras percepciones más profundas, dota las imágenes cotidianas a una complejidad que nos vuela en nuestro yo introspectivo-creativo.
Reflexionar sobre Magritte es conmoverse, es envolverse de sus pinceladas, el significado de los objetos y de la cuestión visual que nos plasma, es un agitar los sentidos y revolverlos al mismo tiempo; la catarsis generada es producto de nuestra propia perspectiva, de nuestra propia manera de experimentar el arte.
René aplica el realismo mágico en sus obras, uniendo las palabras, las imágenes, los objetos, es meticuloso al tratar cada sentimiento a expresar, cada situación cada contexto; este gran pintor nos introduce a espacios de ilusión, llenos de sentimientos, realismo y sobre todo cotidianeidad intrínseca exteriorizada.
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